Tampax de mimbre y política de estado

Es la incómoda sensación que te abarca tal fuera una ovejita acuchillada tras arrojarse a un escarpado acantilado. Pasando de un extremo a otro y a costa de ganarme la lapidación, he de reconocer una cosa: esta política apesta. La crisis se expande mientras un puñado de “escalopendros políticos” se degollan a oraciones. ¿Algo que decir? Zapatero apunta y falla, Rajoy avanza rápido por banda, mientras unos trajeados políticos se disponen tras el marcador,..Y siguiendo con la descripción, se pueden adquirir con o sin aplicador. El dinero abunda; crisis no, desaceleración económica. Y mientras España es azotada por un turbulento huracán, yo me cuestiono si el ponerse un tampax de mimbre sería más alentador que la política llevada hasta ahora. ¿Me lincharán por mancillar este asunto?